La mano de Dios


Para morirse no hay más que estar vivo, decía mi abuelo, que era un médico de los de vista, tacto, olfato y ojo clínico. Para poder vivir con un cáncer de páncreas no hay más remedio que acudir al cirujano Enrique Moreno y a su anestesista Javier Rubio. El prestigio de estos impresionantes profesionales, ganado en años de ejercicio profesional impecable, lleva una temporada en entredicho por la muerte de un artista querido en el mundo del flamenco. Como muy queridos y respetados son estos dos doctores por multitud de pacientes y familiares, entre los que felizmente me encuentro. Tuvimos que acudir a ellos hace años por una enfermedad muy grave. Nos recibieron en La Luz a las doce de la noche y a las cuatro, por su enorme generosidad, operaban a mi suegro. Tenía todas las papeletas de perder la batalla y hoy seguimos disfrutando de su presencia por la pericia de ambos. Ha habido en esta campaña una falta abrumadora de criterios científicos. En ella, ha destacado un medio cuyo lema es «no escondemos nada», y un periodista que ha hecho bueno este lema: no ha escondido ni su ignorancia ni su inquina. Si los envidiosos volaran, en España habría permanente eclipse de sol, de ahí las barbaridades que se han escuchado. Que cobran mucho (¡faltaría más!), que el profesor Moreno es distante y seco (¿qué quieren, que cure o que divierta?) y una falsedad: que el doctor Rubio no está titulado. No sólo tiene título y es un extraordinario anestesista, sino que se ha formado fuera de España. Han dedicado su vida a salvar las de otros, jamás han hecho de sus éxitos un circo mediático y algún cantante muy famoso podría dar fe de ello. Son lo más parecido a las manos de Dios.; por

Fernando Vilches

Fuente LaRazón

18 thoughts on “La mano de Dios

  1. Hola. Estoy leyendo todos estos comentarios a cerca del Doctor, y se que mi pregunta no debería de formularla aquí, pero es que no se como ponerme en contacto con este grandísimo profesional, pues a mi madre le han diagnosticado cáncer en las vías biliares inoperable, significando esto que la van a dejar morir. Estamos abatidos y tengo que consultar el caso de mi madre de 57 años con el Doctor. Por favor: alguno de sus pacientes, que me expliquen como ponernos en contacto con él, aunque probablemente sea muy difícil, pero mi madre se muere!! Gracias de corazón.

  2. Escribo esta nota pensando que el Dr. Moreno la leerá, pues eso me ha dicho hoy Elena su ayudante en consulta.

    Doctor Moreno, o mejor dicho Profesor Moreno, como yo le decía cuando iba con mi marido a su consulta (le decía Profesor por que me recordaba mucho a eso a un profesor a un maestro).

    Lo primero que quiero trasmitirle con estas palabras es mi enorme gratitud y mi solidaridad.
    No sé si recordará a Eduardo un hombre que se presentó en su consulta (enero/2010) porque un gran amigo de él se molestó en concertar cita con usted. Cosa que parecía imposible, según decía todo el mundo (pues usted era una persona muy ocupada y tenía una lista enorme de espera).
    Nuestra sorpresa fue, que usted nos recibió al dia siguiente de ponerse éste gran amigo en contacto con su secretaria.
    Nosotros íbamos con las pruebas médicas le que habían efectuado, y usted nada mas verlas le dijo a mi marido (mañana se tiene usted que ingresar y pasado le opero).
    Ya sabíamos que lo que tenía no era nada bueno (cancer en las vías biliares), nadie le hubiera operado de no haber sido por usted.
    Aunque mi marido falleció, usted le dió un año y nueve meses de vida, que en estos momentos me parece poquísimo, pero a nosotros nos sirvió para que él se diera cuenta de cuanto le queríamos (es lo que mas me importa).

    Supongo que todo el mundo que ha visto como trabaja usted con sus pacientes dirá lo mismo, parece usted extraterrestre como le decía yo a mi marido, pues da igual a la hora que termine con sus operaciones, o con su trabajo en otros sitios, usted va a ver a sus pacientes (un hombre incansable).
    Tiene que ver con sus propios ojos la evolución, incluso hace personalmente las curas para así verlo y controlarlo todo, algo que agradecíamos enormemente pues así nos daba mucha tranquilidad.

    Me acuerdo que usted y el Dr. Rubio le decían a mi marido que era un paciente muy bueno, pues no se quejaba nunca y cumplía todo lo que le indicaban que hiciera.

    En fín doctor, a lo mejor me he enrollado mucho, quizá es porque sentía tambien la necesidad de hablar un poco con usted, aunque no tenga la suficiente confianza para decirle que Eduardo ha sido mi gran amor, mi compañero de vida, y el mes que estuve con él en el Hospital La Luz lo recordaré como el tiempo mas maraviloso que compartí con él, pues creo que allí se pudo dar mas cuenta de lo que le quería, pude cuidarle, mimarle y amarle.

    GRACIAS DOCTOR

    Dios le guarde mucho tiempo, reciba un enorme abrazo.
    Ángeles Rodríguez

  3. Hola, soy un paciente César Parra, hace 8 años me trasplantaron el hígado en el hospital 12 de Octubre. Todo fue gracias al Doctor Moreno y su gran equipo.
    Estoy muy agradecido, porque desde el trasplante tengo una calidad de vida excelente con mi mujer y mi hija teniendo en cuenta que me daban 6 meses de vida.
    En esta España nuestra damos más importancia y valoramos más programas mediocres, el periodismo amarillo, personas que se hacen llamar periodistas, que dan su opinión sin ningún tipo de criterio ni información.
    El Doctor Moreno junto con otras mentes privilegiadas que afortunadamente tenemos en nuestro país, no están siendo lo suficientemente valoradas teniendo en cuenta que dan su sabiduría, su experiencia, sus estudios…. es decir, TODO, por los demás.
    Fijémonos en personas como él, en su trabajo, en su dedicación, y no en personas que no tienen ninguna trascendencia por el paso de esta vida.
    Saludos cordiales.
    César Parra Rodriguez.

  4. Respeto el dolor de la familia de Don Enrrique Morente

    Gracias a cirujanos como el doctor Moreno cientos de miles de familias tienen una esperanza de vida. Soló aquel a quien han desauciado otros profesionales puede entender el sufrimiento y deseperación que un ser humano tiene al encontrarse en esta situación.

    Gracias doctor Moreno por salvar la vida a mi tio Mariano en dos ocasiones transplantado 2 veces, hace más de diez años.

    Todo nuestro apoyo y admiración

  5. En la actualidad tengo 63 años, hace ahora poco más de nueve años, con 54 fui transplantado, exactamente el 20 de marzo del 2.003 en el hospital 12 de Octubre (en Madrid), por el Dr. Enrique Moreno Gonzalez y su equipo.

    Esta operaión fue realizada por la seguridad social, es decir, yo no tube qué pagar un euro, en las mismas condiciones qué yo y tres o cuatro días más tarde fue operado un «conocidisimo cantante», quiero hacer constar que entre el «conocidisimo cantante» y yo, así como los demás pacientes de la planta, casi todos en las mismas condiciones, no hubo ninguna diferencia en el trato personal, atenciones médicas, cuidados médicos,etc., cosa qué pudimos comprobar mi familia y yo, ya qué estamos en habitaciones una enfrente de la otra, y por las noches cuando se iban las visitas saliamos al pasillo a desentumecernos y pudimos comentar el tema.

    Actualmente y vigilado semestralmente por el equipo del Dr. Enrique moreno, únicamente tomo cómo médicación el inmunodepresor, esto quiere decir qué el proceso dirigido por el Dr. Enrique Moreno y a nueve años vista ha sido un exito, y lo puedo asegurar, hago vida normal, practico deporte de acuerdo a mi edad sin ninguna limitación, la unica restricción qué tengo lógicamente es el alcohol.

    Lo siento y comprendo el dolor de los allegados de D. Enriqué Moriente, pero tienen que intentar comprender qué…, no es el primero ní será el último qué por desgracia muere en un quirofano o cómo consecuencia de una operacón y más de está envergadura, qué además dicho sea de paso, te lo advierten en el proceso anterior a la intervención.

    En resúmen. PARTICULARMENTE (soy católico), y por riguroso orden:

    Primero, mi hijo que fue el donante vivo y sin el no sé qué habría pasado.

    Segundo, Profesor Don Enriqué Moreno Gonzalez y todo sú equipo.

    Y en tercer lugar Díos.

    Don Enrique, egoistamente, que Díos le guarde muchos años, se lo agradecerán todos los que por desgracia vengan detras, los qué hemos ido por delante se lo agradecemos a diario.

  6. ¡cuantos años dedicados a estudiar, investigar y trabajar para salvar vidas!
    Hay miles de familias que en un momento de su vida ha escucado la dura noticia de que ante una enfermedad ya no se puede hacer mada. Entonces alguien te habla del Doctor Moreno y………¡vuelves a tener esperanza!
    En mi caso fue hace ya 20 años . Para mi y para mi familia oir hablar de el es sentir agradecimiento. Son muchas las vidas salvadas por sus manos y su esfuerzo. !Animo y adelante!

  7. Doctor Enrique Moreno, hace 24 años con solo 20 meses de vida, me relizó junto con su quipo dos trasplantes hepáticos, con intervalo de seis meses de diferencia, en el Hospital doce de Octubre. En esos momentos como es lógico no era cosciente de mi extrema gravedad, mi madre durante el tiempo que ha estado a mi lado me lo ha recordado muchisimas veces,siempre con agradecimiento y admiración a su persona.
    Doctor Moreno le debo la vida.Todo mi apoyo. Maria Carrillo de Cisneros.

    • Soy padre de un hijo, que cuando tenía dos años, fue intervenido por el Dr. Moreno de un linfangioma cavernoso en el cuello. La intervención fue delicada y laboriosa. Tras cuatro horas y media de intervención, la operación fue un éxito y gracias a él y al Hospital de San Juan de Dios de Madrid, y debido a la generosidad altruista de los dos, ya que no me cobraron nada; sobretodo el Dr. Moreno, hoy mi hijo tiene 19 años está sano y estudia 2º de Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid.
      ¡ Muchas gracias Dr. y mi incondicional apoyo a su persona, ya que gente de la farándula le quieren destruir y desprestigiar ! Régulo Monroy.-

  8. Estimado Don Enrique Moreno, quiero comunicarle que desde el Sur de España exite una persona que le pide a Dios todos los días para que usted este bien, así podrá cuidar y disfrutar de su familia como también curar y ayudar a sus enfermos.
    Muchas gracias.

  9. Me llamo Marisa hace tres años el suegro de mi hermana fue diagnosticado de cáncer de colón y de hígado, consulto con varios especialistas y cirujanos digestivos de La Paz, del hospital Gregorio Marañón, del Ramón y Cajal, todos coincidieron en el diagnóstico le quedaba unos seís mese de vida, poco se podía hacer ya.
    Había oido hablar del doctor Enrique Moreno, sin pedir cita acudí a su consulta con mi cuñado, nos recibió y nos dió esperanza, a los pocos días fué intervenido en la clínica de La Luz de Madrid.
    Han pasado ya tres años, su calidad de vida es excelente, ha podido conocer a sus nietos, los hijos de mi hermana.
    No tenemos mas que agradecimiento hacía este cirujano de manos expertas, trato cordial y aspecto impecable.
    Para mi es un honor poder unirme a esta página de amigos del doctor Enrique Moreno González.
    Es una suerte poder contar con manos tan expertas en nuestro país y gracias a Él muchos han podido vencer la dura batalla del cáncer.

  10. Buenas tardes,

    Mi padre fue operado de un trasplante de hígado por D. Enrique Moreno hace 5 años y la verdad de verle un cadaver a verle con vida cambio nuestras vidas tanto para él como para la familia, solamente desde aquí la familia Urraco Pacha quiere agradecer a este hombre y paisano nuestro por supuesto todo lo que nos ha podido ayudar y ahora nosotros le brindamos todo nuestro apoyo para que afronte como lo que es él un héroe. Mucho ánimo y apoyo de la familia Urraco Pacha.

  11. Enrique :eres extraordinario como persona y médico. Tienes tod nuestro apoyo. Estamos seguros que esta situación tan injusta.
    Mucho animo.

    Mari Tere y Chema

  12. No sé nada al respecto más que lo poco que he leído, pero desearía manifestar que también hemos tenido padre, esposo y amigo, al que queríamos con todas nuestras fuerzas, con toda nuestra alma, con todo nuestro corazón. Lo admirábamos profundamente y él al Profesor Moreno, que le permitió, como él decía, vivir una prórroga de su tiempo vital. Mi padre fue operado de forma urgente a la edad de 85 años, cuando otros facultativos de la Clínica, tras numerosos estudios y “pruebas de alta precisión”, lo habían dado por imposible. Estaba gravísimo, se moría irremediablemente en la cama de la Clínica de la Luz. Ni siquiera teníamos opción a ingresar en la UCI, ya que estimaban nada se podía hacer.

    Conocíamos al profesor Enrique Moreno, es por ello que mi madre aquel día, abandonó la Clínica en la que ingresamos por Urgencias y no dudó en acudir a su consulta privada, aún a riesgo de perderse las últimas horas de vida de mi padre. Sentadita en su consulta permaneció allí durante más de 4 horas, ya que obviamente no teníamos cita previa. Por fin pudo acceder a verle, y casi de rodillas le rogó acudiera a ver a mi padre a la Luz. Fue en ese momento, ante la presencia de mi madre cuando el Profesor descolgó el teléfono y llamó a la Clínica para comunicar que a partir de esos momentos mi padre pasaba a ser su paciente y por tanto debían llevarlo a la UCI y prepararlo para una posible intervención. Gracias a Dios, lo bajaron….Esa tarde/noche, cuando el Profesor terminó su consulta, acudió ala UCI, como él mismo nos dijo, LE MIRÓ A LOS OJOS, conversó con él, con sólo parparle supo de su problema y decidió que lo intervendría al día siguiente. Mi padre era además, paciente de Sintrom…quien conozca sabe de los riesgos, pero cuando no hay otra alternativa, no la hay, y sólo los profesionales valientes son capaces de ello.

    Ahorro detalles, pero recuerdo la estampa del Profesor, cómo él con gestos (cruzándose de brazos) nos explicaba en la planta de quirófano lo crucial y urgente del momento. Mi padre ya estaba anestesiado, las palabras de mi madre: “nos ponemos en sus manos” (…allí no teníamos bolígrafo). Sé que es duro ese momento, porque nos tocó vivirlo, y sé que puedo mirar con agradecimiento tanta valentía médica porque pudimos disfrutar a mi padre cuatro años más, acaba de morir con 89 años de edad. Si nos hubiera tocado perderle aquel día, no sé si ahora sería incapaz de leer cualquier noticia al respecto. Hoy lloro, claro que lloro, lloro porque no está, pero mi llanto tiene el mismo consuelo que el de todo aquel que pierde a un ser tan querido. Y mi pena no me impide estar agradecida, y manifestar que hacen falta profesionales como el Profesor Enrique Moreno y su equipo médico, toreros, valientes, personas que presentan en esta existencia signos de absoluta genialidad. Sin las circunstancias que rodearon nuestra experiencia vivida, mi padre no habría podido vivir su prórroga, es así y de ello doy fe.

    En el mes de agosto pasado, a los pocos días de morir mi padre (mi padre fallecía en otro Hospital tras ser operado de otra dolencia relativa a otra especialidad médica), reitero este agosto de 2011 y no cuatro años antes, le escribía una carta de agradecimiento al Profesor, por aquella decisiva intervención, por esas manos que hicieron posible en cierto modo, un milagro. Entregué la carta en su consulta a una de sus enfermeras, no tenía ni un buen sobre a mano. Tan sólo pregunté si ella creía que el Profesor la leería. Su respuesta fue: claro, él siempre las lee. Con eso fue bastante. Mi escrito terminaba con estas palabras: “Dios le bendiga”.

    Dos semanas después recibía en mi domicilio su contestación que comenzaba así: “Recibo su carta como un bendito regalo…”.

    Termino estas líneas, rogando a Dios consuelo para la familia que perdió a su ser tan querido el pasado mes de Diciembre 2010, y también ruego a Dios, para que el Profesor Moreno, sepa afrontar “su cruz” esa que, nos toca a cada uno, de forma variada y de diferente peso en las distintas etapas de esta existencia terrena, y la sepa cargar a cuestas, por incomprensible que parezca, con idéntica valentía a la que ampliamente ha demostrado, como excelente profesional de la Medicina.

  13. El doctor Moreno me opero hace dos años de un tumor en la unión del colón y del recto, no necesito usar bolsa de colostomía y mi calidad de vida ahora es exactamente igual a la que tenía antes de enfermar.
    Fuí operada con 44 años.
    El trato que recibí por su parte y por la de su equiupo fue en todo momento inmejorable.
    Además de excelente cirujano, es una buena persona ,
    exquisito en el trato.
    Estoy completamente de acuerdo con todos los artículos publicados en esta página de amigos del Doctor Enrique Moreno Gonzalez,

Replica a Anónimo Cancelar la respuesta